viernes, 15 de enero de 2010

miércoles, 13 de enero de 2010

martes, 12 de enero de 2010

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**Manual de
conservar caminos**
 
1] Al principio del camino hay una
encrucijada:

 

Allí puedes pararte a
pensar en la dirección que vas a tomar. Pero no te quedes demasiado
tiempo, o nunca saldrás de ese lugar. Hazte la clásica pregunta de
Castaneda: ¿cuál de estos caminos tiene un corazón? Reflexiona lo
necesario sobre las opciones que tienes delante, pero una vez que des el
primer paso, olvídate definitivamente de la encrucijada, pues en caso
contrario nunca dejarás de torturarte con la inútil pregunta: "¿El camino
que elegí era el correcto?" Si prestaste oídos a tu corazón antes de
ponerte en movimiento, escogiste sin duda el buen camino.
 
2]
El camino no dura para siempre.

 

Es una bendición recorrerlo
durante algún tiempo, pero un día terminará, y por eso debes estar siempre
listo para despedirte en cualquier punto. Por mucho que te deslumbren
determinados paisajes, o te asusten ciertos trechos donde hay que
esforzarse especialmente para seguir en pie, no te aferres a nada. Ni a
los momentos de euforia, ni a los interminables días en los que todo
parece difícil, y el progreso es lento. Más tarde o más temprano llegará
un ángel, y tu jornada habrá llegado a su término. No lo
olvides.

 

3] Honra tu camino.

 

Fue tu elección, fue
decisión tuya, y en la misma medida en que tú respetas el suelo que pisas,
este mismo suelo respetará tus pies. Haz siempre lo más adecuado para
conservar y mantener tu camino, y él hará lo mismo por
ti.

 

4] Equípate bien.

 

Lleva un rastrillo, una
pala, una navaja. Entiende que para las hojas secas las navajas son
inútiles, y que para la hierbas muy enraizadas los rastrillos son
inútiles. Conoce siempre qué herramienta hay que emplear en cada momento.
Y cuida de ellas, porque son tus mayores aliadas.

 

5] El camino va hacia
delante y hacia atrás.

 

A veces es necesario volver
porque se perdió algo, o porque un mensaje que debía haber sido entregado
se quedó olvidado en un bolsillo. Un camino bien cuidado permite que
puedas volver atrás sin grandes problemas.

 

6] Cuida del camino antes
de cuidar de lo que está a su alrededor: Atención y concentración son
fundamentales. No dejes que las hojas secas del borde del camino te
distraigan, ni que la manera como los otros cuidan sus propios caminos
desvíe tu atención. Usa la energía para cuidar y conservar el suelo que
recibe tus pasos.

 

7] Ten paciencia.

 

A veces es necesario
repetir las mismas tareas, como arrancar las malas hierbas o cubrir los
agujeros que surgieron tras una lluvia inesperada. Que esto no te
enfurezca, pues forma parte del viaje. A pesar del cansancio, y a pesar de
las tareas repetitivas, ten paciencia. 

 

8] Los caminos se cruzan:

 

Las personas pueden
explicar el tiempo que hace. Escucha los consejos, pero toma después tus
propias decisiones. Tú eres el único responsable del camino que te fue
confiado.

 

9] La naturaleza sigue sus
propias reglas:

 

Por lo tanto, tienes que
estar preparado para los súbitos cambios del otoño, para el hielo
resbaladizo del invierno, para las tentaciones de las flores en primavera,
y para la sed y las lluvias del verano. En cada estación, aprovecha lo
mejor que te ofrezca, y no te quejes de sus
particularidades.

 

10] Haz de tu camino un
espejo de ti mismo: no te dejes influir en absoluto por la manera como los
demás cuidan de sus caminos. Tú tienes un alma que escuchar, y los pájaros
transmitirán lo que tu alma quiere decir. Que tus historias sean bellas y
agraden a todo lo que tienes en torno. Sobre todo, que las historias que
cuente tu alma durante la jornada se reflejen en cada segundo del
recorrido.  

 

11] Ama tu camino: sin este
principio, nada tiene sentido.

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sábado, 9 de enero de 2010

viernes, 8 de enero de 2010

domingo, 3 de enero de 2010

Blowing Rings

Los delfines hacen anillos bajo el agua, para divertirse.
Con un movimiento brusco de su cabeza producen un anillo brillante delante de su boca.
Este anillo no sube a la superficie.
Permanece en un posición vertical dentro del agua.
El delfín puede crear un anillo más pequeño a partir del que ha crecido.
Si muerde este anillo se desintegra en pequeñas burbujas que suben a la superficie.
Este anillo es un vórtex generado por la extremidad de la aleta dorsal insuflando aire.
La energía generada por el vórtex es suficiente para impedir que las burbujas de aire suban a la superficie durante un tiempo...
el suficiente para que el delfín pueda jugar con el anillo... increíble

sábado, 2 de enero de 2010