Dan ritmo a la faena los trozos musicales;
combate la tristeza la suave melodía;
cuando preocupaciones asedian, habituales,
cantares apaciguan la mente, todavía.
La música es así, remedio de los males,
La música es así, remedio de los males,
inagotable fuente a escanciar cada día;
sosiego de palacios, templanza de arrabales,
y placidez del alma, armonizante guía.
Si acaso preguntaras, qué en la hora postrera ansío oír de nuevo,
Si acaso preguntaras, qué en la hora postrera ansío oír de nuevo,
mi gusto no vacila: Aurora, de Panizza -Canción a la Bandera-
y la muerte de Isolda, el aria de Dalila,
también de Mefistófeles el dantesco monólogoo
el Coro de los Angeles, divinizando el Prólogo.
Marilina Rebora
Marilina Rebora
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